El hombre tiene mi edad o algo más y no anda bien estos días. Vive en Ciudad Netza y dar grasa tal vez no es su oficio, aunque sin duda lo conoce.
Estoy cansado por unas cuantas cuadras, voy a comer al buen restaurante del barrio y le pido lustrarme allí. Caminamos cincuenta pasos y se retracta.
-Entonces por aquí -le digo proponiendo un árbol.
-El piso brincotea.
-Ese poste.
Seguramente tiene razón al enojarse:
-No soy bolero particular.
Intento explicarle y me manda a la chingada.
¿Qué diría Hannah Arendt de nuestra escena?
¿Atendería a ella? A Chile y Perú esta semana sí, calculo: hay fracaso y éxito de esperanzas, en apariencia, pues si Castillo fue reconocido como triunfador tras largos, tensos día en el país andino, seguro derecha y ultraderecha intentarán algo después, pues no exhibieron de gratis su protofascismo, y los chilenos y chilenas tendrán otra elección para candidato de izquierda a presidente y quizá cuando el asunto termine no decidirán por un concertasionista.Movimiento y ciudadanía, vaya abismo. Aquél dio una lucha ejemplar en la "joya de la corona" del neoliberalismo. Los votantes se conforman con poco, o nada envuelta en Bueno, con fortuna...
SIGUE.