domingo, 30 de mayo de 2021

"La soledad del corredor de larga distancia"

Smith es un joven de barrio obrero londinense a quien no rendirán nunca. Patearlo, ofrecerle canonjías y gloria no hacen sino que aprecie cada vez más una soledad gracias a la cual conoce dulzuras inimaginables para los destinados a cargar sobre sus lomos aridez solo aliviada por cerveza y humillaciones a mujeres, perros callejeros, hijos. 

El suyo fue uno de esos pocos cantos que escucharon generaciones que debían agradecer grises techos seguros, derecho al voto, pensiones para irse en paz y apenas dos años de cazar asiáticos o cualquier otra criatura colonial y no los plazos sin tiempo ordenados a sus padres y abuelos. 

De nacer algo más tarde vaya a saberse si hubiera terminado componiendo, digamos, The Wall.

Otros contemporáneos nos encontraríamos también en él, de escuchar con atención antiquísimos reclamos.

Chale cuando me preguntan hoy ¿por qué?

Eso sí, odio aparecer con audífonos. Entonces tomo un videito 

El neorralismo italiano amaba a los seres como Smith, se insubordinaran o no para terminar propositivamente derrotados.

Luego vendrían otros hombres, mujeres, niños y niñas entrañables.

Insisto: y preguntan por qué.

Fj:f

viernes, 28 de mayo de 2021

Serial

Tengo sueños como el siguiente. Son excepción que confirman la regla y ordenan: Compórtense con este hombre como si mereciera lo mejor.

Despertar, en cambio, resulta siempre pesadilla, por lo que encuentro no importa donde mire, también hacia el espejo frente a mí. Diez minutos después, claro, los mecanismos de autodefensa hacen cuentas alegres y ni San Francisco de Asís y el Che Guevara juntos me dan el ancho.

@SolReyes_

Niños palestinos asesinados por los recientes bombardeos israelíes en la Franja de Gaza

El hombre despierta de un sueño que no debería ser suyo y le pertenece con entera justicia. 

-¿Me haré tonto? -piensa tentado a representar allí las sepulturas bajo sus pies hechas milenios atrás o ahora mismo. -Los cadáveres llevaban mis huellas dactilares y se multiplicarán si vuelvo a dormir o meo, fumo, contemplo el espléndido cielo nocturno tras la lluvia, como desde quién sabe cuánto.

"¿En qué momento empecé? -sigue mientras pide números al buscador para apaciguarse con la reconfortante vigilia del observador.

"...73 mil 201 personas están sin localizar desde 1964 en México", aseguran cifras oficiales. aseguran cifras oficiales. "...en el periodo se reportó la desaparición de 177 mil 844 personas. De ellas, 104 mil 643, el 58,84%, fueron encontradas y 73 mil 201 siguen sin ser halladas. De las personas a las que se encontró, 98 mil 242 aparecieron con vida y 6 mil 401 habían fallecido."

-Traducción simultánea -pide pues no dan cuenta de dónde y cómo estaban los vivos ni respecto a otras nimiedades.

"...hay más de 37 mil personas sin identificar" y "las desapariciones no son aisladas (...) cada vez hay más fosas", agrega un colectivo de familiares. 

Asesinatos en 2020: "35 mil 484 en total, de los cuales 34 mil 515 fueron casos de hombres y mujeres víctimas de homicidios dolosos y 969 fueron víctimas de feminicidios". ¿Qué monto debe achacarse al crimen organizado y las fuerzas públicas? ¿Y dónde caben estas cifras:
"+d 42 mil mujeres han sido asesinadas y + d 62 mil, desaparecidas"?

Rumbo a las elecciones de 2021 han muerto ochenta y tres candidatos...

Son prácticas nuevas en el manido espectáculo "mexicano" que se conoce hace quinientos años.

-0-

Y nada de ello explica mis pesadillas y despertares.

    

F:jJf- 

martes, 25 de mayo de 2021

Decires y sentencias

 -Que el árbol no te impida ver el bosque.

-Nomás no te alejes demasiado, que igual te dará Chana que Juana y, pongamos, dejarás morir a la especie por Covid 19.

-Mejor llama a tus cuadernos El Belar y el amor - propuso la amiga y entonces vino el video.


F:jJf-

lunes, 24 de mayo de 2021

Eterna y el hombre delgado

 



Escribo cuadernos y también tengo una vida.

La canción fue regalo de la Mal nombrada para mi amita, tiempo atrás, y hoy, palabras aparte excepto el coro, acompaña bien nuestro amor, ¿verdad, Eterna?, cuando a este lado Mar propone pasionales encuentros una vez se pueda y mientras jugamos con intenciones.
¿Qué edad tengo? Con Eterna recién llegué a los cuarenta y cuatro y para quien espera el fin de la pandemia casi treinta más.
Pondré, pues, una segunda tanda de diversa intención, que mezcle.
Tercamente otros sueños cuentan la fantástica reunión con esa primera mujer inigualable y cómo dos décadas y dos hijos después el amor permanece sin mácula.
-De no verlo no lo creería -dice alguien.
-Son profesionales -agrega cualquiera al paso.
Afirman que hacemos diagramas para asegurar el bien único, descubierto por ambos a un tiempo y para siempre.
-Me traicionas -escribe imaginariamente P desde su aldea mágica, donde está recluida contra la virtualidad.
-Nunca -respondo. -Ni a N. Es solo que ella llegó cuando yo tenía veinticuatro años. Entonces, imposible conocerlos. Y lo perfecto ha de serlo por fuerza.
-¿En sueños?
-No, vigilia pura ya.
-0-
Marché al Río Níger con mi abuelo y luego fue el Magdalena que corre entubado por esta ciudad, acompañando por la propia Mal nombrada, Sofi, Andrea, hija putativa; Fanny, el Dos Pesos, Mario, Sonia -hoy Platónica-, tales y cuales más y sobre todo Jesús y su barrio bravo. 
Llegó entonces el Abajo para dirigirme al "Sur, geografía profunda" y la personal Patria prometida adonde desde niño conducía Felícitas.
Todo empezó cuando no hubo ya nietos a quienes entregar los días exhaustivos, redondos, nuevo paraíso cuya pérdida no soportaría. 
Para ese momento tenía a la parea ideal, que llegó accidentalmente, como cuanto por bueno solo puede alcanzarse así. 
Se llamaba P, nos bautizamos Tic y Cuac y a los once meses la obligué a irse porque sino sus veintitrés años recién cumplidos renunciarían al futuro. 
Frente al desierto que amó apenas verlo siendo pequeña, encontró al beduino al cual fraguó sin conciencia y debió dejarlo ir. 
Yo, asomando cada tanto desde el primer curso aquel, aceptaba cualquier provocación para apaciguar la angustia alimentándola. Imposible evitar a quien canto en Rascamapache y sí, por tanto, volverle necesidad su costado contrario. Lo hacía con piel y más piel que se le adhería temblando de deseo.
Eran de jovénes cuyos cuerpos despreciaba hasta encontrar a esa que luego reconocería como Inesperada. Cierto, solo las caderas de Mía y el delirio sexual que encontraría en Corazón mío y la Niña valían una misa y en consecuencia sufrí bocas, pechos y muslos sin gracia nueve de cada diez tantos diarios. 
¿Que mi cuerpo se marchitaba? El de ellas en general no nacía y quizá nunca lo haría o unicamente atreviéndose a tocar a otra mujer, si daban el paso a que les animaba.
Mi amita volvió, madre ahora, y por compensarme estuvo dispuesta a nuestros viejos encuentros carnales. Tras el primero, ante un espejo, le pedí olvidar esa parte. 
Hoy somos los debidos y para que la de Rascamapache no me haga una mala pasada está Eterna versión ya no se cuál.


domingo, 23 de mayo de 2021

La Revolución Mundial


 
 
 
 
 
 
El abuelo y yo somos operadores de la Revolución Mundial que dirige Maoro, aquí en fotografía.
-¿Pero qué edad tiene? -preguntó B al presentárselo.
-Dos meses y escribió ya el cuarto volumen de El Capital, sin que sepamos los motivos.
Ese niño con mirada profunda es hijo de dos jóvenes compañeros cuya militancia no atina adónde debe dirigirse en estos días de Cuarta Transformación (4T), que desde 2018 promete pasar a la historia mexicana y lo consigue a su azarosa manera. Yo tampoco puedo tras los primeros alentadores meses en que convencí, por ejemplo, a ciento treinta y nueve mercados de Ecatepec a lanzarse al más delirante proyecto. 
-¡Sí, volvámonos centros de identidad barrial en este gigantesco municipio donde el feminicidio alcanza las mayores tasas mundiales! -gritaron a coro para enseguida proponerse como alternativa a prácticas económicas neoliberales. 
Pronto ese alentador panorama enriquecido aquí y allá con otras iniciativas en la zona urbana capitalina, vacilaba por el uso faccioso del aparato partidario que crecía al amparo de la 4T.  
Fue entonces que Belarmo me convenció de buscar a Santa Utopía en otros impulsos: el movimiento chileno, la promisorias resistencias boliviana y ecuatoriana, Black Lives Matter y los latinos estadounidenses; la mayor huelga general que Francia haya conocido; el terco pueblo palestino, un singular sindicalismo hindú donde confluirían doscientos cicuenta millones de trabajadores y trabajadoras...
Desde luego no haríamos sino mirar, cosa que ha puesto muy nervioso a mi dinamitero socio, quien ahora amenaza abandonarme para darse a tareas sustanciosas, mientras yo me dedico a una especie de juegos virtuales que empiezan ya a nadear.

La Casa del Horror y los periodistas

 Cinco semanas me tomó este libro que nadie más quería hacer, acompañando la presentación del caso ante la Corte Internacional Contra la Tortura. Julio César era el estudiante cuyo cuerpo desollado en vida apareció tras nuestra Noche de Iguala.

Ni perdón ni olvido
Esa portada resultaba injusta y necesaria, digamos, y se corregía en la cuarta de forros dando crédito a los textos que incluí, a veces sin consultar a sus autores. 

-Aprovecha -dijeron. 

No soy un vividor y luego de unas cien presentaciones para visibilizar el caso olvidé tratar más la cuestión. 

Abonó, sí, para que continuara La casa del horror, que inicia con lo siguiente:

Regresando de una charla sobre el tema, en Jiutepec, Morelos, pienso: 
Vivimos un narco Estado, dicen; y una narco sociedad, debe agregarse simplificando. Gran parte de la población nacional sabe quiénes pertenecen al crimen organizado, calla los actos de corrupción alrededor y tal vez conoce el rostro y hasta el nombre de los secuestradores de los niños y las mujeres cuyas fotos circulan por la internet, o el de los violadores y feminicidas.

Un psicoanalista opina que sus colegas han equivocado el punto de arranque sobre los torturadores. No son seres a-sociales, dice. Entonces tampoco quien corta cabezas y demás. ¿La realidad se volvió de revés?
Poco después un mismo día aparecen dos noticias sobre el estado de Tamaulipas. En Tampico una niña de siete años es atacada por varios compañeritos. “Jugábamos a la violación”, dicen ellos. La madre denuncia y la maestra contesta: ella “tenía algo de culpa por ser la más bonita y coqueta del salón”.
Un poco al norte, en Reinosa, el gobernador tamaulipeco “inaugura calle en honor a fundador del Cártel del Golfo”.
Mi acompañante a la charla tiene dos hijas muy jóvenes. Vive en Jiutepec y tiene una idea detallada de cómo las mafias controlan todo alrededor. Detengo su animada plática sobre tesoros escondidos en los montes cercanos.
-¿Quién asesinaría al luchador social que encontraron esta mañana? -le pregunto
-Tales y cuales -responde.
-¿Escuchó la balacera anoche? Duró media hora.
-Y fue graneada. Llevan meses. Son...
-¿Cómo le hace con sus muchachas para cuidarlas? 
-Nada. Ellas saben adonde y cuando ir. 
Y continúa sus historias de extravagante gambusino cuyas criaturas un día cualquiera...

Desprecié siempre el oficio de periodista. Tenía sobrados motivos habiendo vivido la dictadura perfecta y el neoliberalismo mexicano, ¿no?, y un trabajo sobre nuestra prensa posrevolucionaria me confirmó: diarios y revistas viven del poder y lo validan. 

Cada generación tuvo su negrito en el arroz, desde luego, que celebrábamos: Por esto, Excélsior de Julio Sherer, Unomásuno, Proceso, México en la cultura, La Jornada... 

Quien vivía en el interior del país esperaba diariamente la llegada de los "periódicos nacionales" para tener siquiera algunas noticias y comentarios fidedignos, también sobre la localidad, claro, pues en nuestros estados el control era todavía más férreo.

Registré aquéllas notas de Tamaulipas sin que pudiera penetrarse aún en el descaro secular hoy al fin motivo para que desafueren a su gobernador, aunque otros dos anteriores hayan sido encarcelados o perseguidos por Estados Unidos.

La ola que en 2018 echó al partido por cien años hegemónico y a sus corifeos, permite tener un gremio del cual sentirse orgulloso aquí y allá. El apabullante resto continúa chupando la vieja chichi, le guste o no.         

 

F:jJf-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

       

 

lunes, 17 de mayo de 2021

¿Cuánto falta para qué?

El 16 de mayo Alina Duarte hace un estupendo resumen sobre la movilización colombiana que remata esos apretados meses americanos iniciados en octubre 2019.

Una semana antes sus compañeras Taroa Zúñiga y Nela Cedeño entrevistaban a Marcos Calarcá, ex miembro de las FARC que participó en el acuerdo de pacificación y hoy es asambleísta. 

Entre una y otras, Laura Carlsen organizaba la siguiente mesa.

Casi al mismo tiempo Kenya Alcocer era rayo de luz extraordinario sintetizando cuánto avanzaron las organizaciones migrantes en los Estados Unidos, donde recién se produjo el mayor movimiento social que conozcan esas tierras. 

Hay una relación directa entre ambos fenómenos, a través del gobierno encabezado por Joe Byden y su presunto New Deal, sobre el cual advertían Naomi Klein (https://www.lavanguardia.com/cultura/20210218/6251148/naomi-klein-pandemia-emergencia-climatica-joe-biden-donald-trump-silicon-valley.html) y David Brooks (https://www.jornada.com.mx/notas/2021/03/21/opinion/biden-el-fin-del-neoliberalismo/). 

Biden, encargado del establishment estadonunidense sobre el Plan Colombia (https://www.elespectador.com/politica/el-plan-colombia-de-joe-biden-article/). Es el mismo que apoya a Israel en su enloquecido nuevo avance sobre Palestina (entre otros, @MuhammadSmiry da diaria, puntual cuenta sobre ello: https://twitter.com/MuhammadSmiry/status/1394185061948342272; https://twitter.com/MuhammadSmiry/status/1394185061948342272; https://twitter.com/hashtag/%D8%BA%D8%B2%D8%A9?src=hashtag_click; https://twitter.com/AdalaiB/status/1394054294593282050). 

Esta vez el internacionalismo parece a punto de algo más que antes https://twitter.com/hashtag/%D9%81%D9%84%D8%B3%D8%B7%D9%8A%D9%86?src=hashtag_click; https://twitter.com/mhmdqalajmi/status/1393604794732982278.

Los "desechables". Esos son quienes mueren en ambos países, bajo una ya vieja lógica denunciada por defensorores de derechos humanos: al sistema le basta un tercio de la población mundial para seguir funcionando.

Aseguran que a Ivan Duque, el presidente colombiano, lo asesora un neoascista chileno, Axel López. ¿Pero no está en riesgo esa mismísima joya de la corona neoliberal dirigida por Sebastian Piñeira? 

Sábado y domingo fueron las elecciones para la nueva asamblea de Chile que decidió un referendum al cual condujeron aquellas excepcionales jornadas iniciadas en el octubre fundacional, digamos. ¿Participación? 50%. ¿Es más fácil luchar calle adentro que tomarse la molestia votando? ¿Cuántas y cuántos se arriesgaron a perder un ojo, ser violadas o morir? La democracia representativa es basura, queda confirmado.

¿El fascismo avanza incontenible? A Trump lo detuvieron.   

En todo caso, Taroa Zúñiga y su compañero ganan la concejalía en Chile y envían este saludo a EU.   


  
Mientras, Wahsington continúa vendiendo armas a Israel. Muy New Deal, Biden, que no incluye a la más poderosa industria. 

 

F:jJf-

 

 El once ideal

Este Un largo viaje quiere ser ahora cuaderno y no más blog donde apuntar. Si lo consigue -como si necesitara gran cosa para lograrlo, jeje...