martes, 10 de agosto de 2021

América siglo XXI para principiantes. 1

Esta es una visión sin concesiones sobre los gobiernos progresistas latinoamericanos.

Que sirva de referencia mientras seguimos a éstos desde perspectivas cariñosas, llamémoslas así.

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En octubre de 2020 la Brigada Para Leer en Libertad organiza una charla sobre los gobiernos de izquierda latinoamericanos. Lo hace en su foro más visibilizado presencial y virtualmente. 

 
El México que escucha tiene una idea vaga sobre el proceso iniciado en 1999 por Hugo Chavéz con apoyo de Cuba, cuyos fracasos grandes y pequeños, animados por el largo bloqueo estadounidense, no borran las mayores conquistas sociales y políticas en la historia de nuestra región. 

A partir de entonces y con una visión bolivariana materializada en el ALBA (2004), nacen gobiernos  populares hacia quienes las izquierdas mundiales miran como faro. 

Confluyen allí proyectos con especificidades propias: el Movimiento Al Socialismo (MAS) boliviano (2001), Lula y su Partido del Trabajo (2002), el kishnerismo argentino (2003), el Frente Amplio uruguayo, donde milita José Mujica (2004), y la Revolución Ciudadana ecuatoriana lidereada por Rafael Correa (2005). El gobierno sandinista, aunque pierde a gran velocidad las raíces revolucionarias, se adhiere al fenómeno.

Un año antes de aquélla mesa donde se debate, a inicios de octubre 2019, el alentador panorama subcontinental parecía haberse venirse abajo. La derecha ganaba las elecciones argentinas (2015), Lula y su continuadora Dilma Rousseff conocían la cárcel por decisiones judiciales aberrantes (2016), Correa era amenazado con correr la misma suerte (2016) y dejaba su lugar Lenin Moreno, que lo traicionaría; tras Múgica vinieron los conservadores, enseguida el MAS sería desplazado por un golpe de Estado (2019 ambos) y las agresiones a Venezuela crecían.  

Teníamos solo tres buenas noticias, de muy diverso nivel. La derecha argentina se marchaba apenas tras cuatro años (2019) y en México un régimen político nacido un siglo atrás se venía abajo (2018). Quedaba la pregunta: ¿cuánto podría avanzar su líder, Andrés Manuel López Obrador, en el intento de dar forma a la Cuarta Transformación nacional, sin un partido confiable, ante poderosísimas fuerzas económicas y como vecino de Estados Unidos?  Finalmente, el Estado venezolano pareciera volverse una segunda Cuba en tiempos de Bahía de Cochinos: resistente a todo.

Volviendo a la charla de Buenaventura de Souza, Manuela D´Avila, etc., para entonces los pueblos de Ecuador y Chile aparecen como nuevas promesas a las cuales pronto dará extraordinarias alas un contundente triunfo del MAS y los movimientos asociados a él, revirtiendo el golpe sobre bases que reclaman avances sustantivos, mientras con tonos heróicos Colombia se preparaba a continuar su larga marcha, esta vez con buenos augurios y, sin saberlo, Perú camina hacia el fin del oscuro, prolongado periodo que inauguró Alberto Fujimori.

En paralelo, Estados Unidos vive un movimiento social sin parangón en su historia, y eso es mucho decir recordando las luchas integracionistas y contra la guerra de Vietnam casi seis décadas atrás. Así el conflicto entre clases cubrió América toda que, como impercetiblemente, hoy empieza a reconocerse de extremo a extremo.  

El Covid radicalizó políticas trumpianas contra los programas sociales, las protestas fueron respondidas por sus fuerzas regulares e irregulares y el artero asesinato de George Floyd produjo saltos gigantescos de Black Lives Matter en múltiples sentidos, ligándola a sectores latinos cada vez más militantes, a instancias inquilinarias, sindicatos que renacían e intelectuales críticos. 

El peculiar socialismo nativo encabezado por Bernie Sanders pudo volverse indispensable para los demócratas y las elecciones generales resultaron un choque que pondría en cuestión incluso la vetusta, mítica carta magna. Para 2021 progresa allí una revisión histórica y del rol imperial representado por Washington.           

Otro impulso relacionado con ese país se sumó a los que el feminismo y las comunidades LGTB de izquierda y nuestros pueblos originarios desatan prometiendo cambios civilizatorios: las migraciones.

Tras la feria del Zócalo nuestra propia Brigada concibió un espacio semanal que cumpliría su papel nueve después, desapareciendo: América en Crisis. Gracias a ésta y a programas hermanos como el Laura Carlsen, intento ahora desde aquí recoger sus enseñanzas. 

De momento, si siguen ustedes el link que conduce al video, encontrarán la serie completa.

SIGUE EN América siglo XXI para principiantes. 2.     

 El once ideal

Este Un largo viaje quiere ser ahora cuaderno y no más blog donde apuntar. Si lo consigue -como si necesitara gran cosa para lograrlo, jeje...