viernes, 13 de agosto de 2021

Derechos laborales. Una perspectiva

 En 2017 organizamos una fracasada Campaña por los Derechos Laborales. Cumplió solo el objetivo de dibujar el panorama sobre el trabajo en México. ¿Cuánto cambió éste desde entonces? 

En noviembre de 2020 López Obrador celebró el inicio del Nuevo Modelo Laboral "como un cambio estructural que pone en práctica la democracia y la justicia", del cual doy noticia al final. Tras él incluyo los recientes informes del Centro de Análisis Multidisciplinarios de la UNAM.   

Algunos datos básicos previos:
• “Durante el último trimestre del 2015, la Población Económicamente Activa (PEA) del País se ubicó en 53.8 millones de personas, lo que representa 60.4 por ciento de la población con 15 años o más”.
• “La población que participó en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada) fue de 51.6 millones de personas en el periodo de referencia; de los cuales, 31.8 millones son hombres y 19.8 millones, mujeres.”
• “Cerca de un 60% de los trabajadores en México se desempeña en empleos informales.”
• “El 63.7 por ciento de las personas que se encuentran en el mercado laboral no están registradas en el IMSS o en el ISSSTE. Los trabajadores independientes, empleadores, los trabajadores por cuenta propia y los trabajadores subordinados no remunerados están excluidos del sistema de seguridad social vinculado al trabajo. En el primer trimestre de 2012, del total de personas a las que su trabajo no les brinda acceso a las instituciones de salud (30.8 millones de personas), sólo 12.7% están cubiertas por el Seguro Popular.”
Estos números tomados de diversas instituciones nacionales y extranjeras (ENOE, INEGI, Forbes…) se traducen en dos estimaciones del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM:
• En 1987 el Tiempo de Trabajo Necesario que una persona necesitaba para comprar la Canasta Básica Recomendable, era de 4 horas 53 minutos. En abril de 2016 se había elevado a 23 horas 38 minutos.
• En 2012 una persona que ganaba un salario mínimo al día tardaba 9 minutos en generar el valor de su sueldo; lo generado en el resto de la jornada laboral se lo quedan las empresas o el gobierno.
Dos apuntes de la OCDE van redondeando el panorama:
• En México cada persona trabaja en promedio dos mil 250 horas al año, muy por encima del promedio, de sólo mil 748 horas.
• También el país sale mal parado en el balance deseable o saludable entre trabajo y vida. México tiene el mayor desequilibrio entre estos dos aspectos de todos los países que integran la OCDE.
La composición de nuestro mercado laboral es también significativa. Sólo el 32,9% de la población ocupada tiene contrato firmado. De base, planta o por tiempo indefinido, el porcentaje se reduce al 26,9%. No hay cifras sobre cuántos de esos documentos fueron signados en blanco, cediendo a la empresa el derecho a llenarlos al antojo para evitarse responsabilidades con la antigüedad del trabajador o trabajadora y las cuotas a la seguridad social, entre otras cosas.
 
El informe
I
Este es un documento interno, que recoge lo sintetizado en tres meses de la Campaña por los Derechos Laborales. Se trata de un punto de partida nada más.
Confirmamos que el tema está desaparecido en la conciencia social porque durante treinta años el capital propinó al trabajo golpes brutales y no hubo un discurso medianamente sólido que denunciara y propusiera. Así la población en su conjunto da por natural un estado de cosas que durante ciento cincuenta años fue, con la defensa o el reclamo por la tierra y el reclamo de autonomía, la esencia de la protesta social, tanto en los países industrializados como en los periféricos.
Las lecturas y exposiciones escuchadas muestran a abogados laboralistas, sindicalistas e investigadores, que tienen una visión muy parcializada del tema. Los dos primeros tienden a reducir el mundo del trabajo al empleo formal y las dificultades para la libre sindicalización. Desestiman así una cuestión nodal: el neoliberalismo mexicano y de los países “subdesarrollados” en su totalidad juega con la economía formal e informal.
Si éste en nuestro país alcanza a un aproximado 60%, permite varias cosas al capital y la clase política: concentrar en él a buena parte de las clases medias, que representan el 41% de los hogares, con entre 15 mil y 45 mil dólares anuales de ingresos, que representan con mucho el mayor mercado de productos, comercio y servicios. Eso le permite presionar a la baja sueldos y salarios y someter al empleo a toda suerte de condiciones de contratación. Paralelamente crea un gigantesco ejército de reserva, en caso de crecimiento, y fomenta el crimen organizado para, con ayuda de la corrupción e impunidad universales, facilitar el lavado de dinero.
No tenemos elementos para abundar en el empleo informal, que en su mayoría pertenece a los sectores pobres y que incluso cuando salva éstos se siente tentado a la formalidad por las prestaciones (salud, por encima de todo, considerando las nuevas formas de pensiones para el retiro y los casi nulos apoyos en vivienda para el empleo formal).
Para la clase política el hilo debería romperse por la pobrísima tasa de recaudación que así resulta e inhibe las decisiones sobre la inclusión en el sistema tributario de la informalidad no penada por las leyes.
Las consecuencias no competen a nuestros propósitos inicialmente y si a mediano y largo plazo, pues el planteamiento que hacemos requiere soluciones a nivel del Estado (regreso al papel de éste como gran empresario…).
(“En ausencia de un seguro de desempleo como el que existe en países desarrollados como Estados Unidos, el sector informal fue una “buena” alternativa de sustento para los que quedaron desempleados, tanto del sector público (por el redimensionamiento del tamaño del sector público) como del sector privado (debido a crisis recurrentes y a ajustes fiscales, monetarios y salariales.”)
II
Recordemos que la revolución de 1910 hizo de México un país normativamente adelantado en cuanto a derechos a trabajadores y trabajadoras. El Artículo 123 constitucional que lo plasmó se incluye casi en su totalidad al final de este documento, pues es el punto de referencia obligado y requiere contemplarse en detalle.
En algún momento habrá que referirse a las arduas, largas luchas detrás de ese articulado, en México y en el mundo, y ahora debemos observar un tema actualizado por el movimiento de los jornaleros (hombres, mujeres y niños) de San Quintín.
La legislación laboral de 1917 toma en cuenta a los y las trabajadoras agrícolas, que constituyen la apabullante mayoría del país productivo, pues el 80% de la población está en el campo y solo un pequeñísima parte tiene tierras. No en balde la primera gran central se llama Confederación Mexicana de Obreros y Campesinos y por toda la República hay organizaciones del mismo carácter.
Sin embargo, cuando el Art.123 aterriza en una Ley Federal del Trabajo convierte a las y los jornaleros en un sector primero impreciso y luego secundario, como se observa en la nueva versión aprobada en 1970. Pasaron décadas de las tiendas de raya porfiriana (que se conservarían en algunos lados hasta los años 1980) y el trabajo asalariado agrícola queda allí entre los “especiales” y así, por ejemplo, la contratación estacional que se extenderá durante el siglo estará fuera de la seguridad social hasta la reforma de 2012, en que un viejo sindicalista corporativo cuela sorpresivamente un artículo por el cual se reconoce al estacional como un trabajo con derechos.
Es así, al menos parcial o aparentemente, pues la gran demanda que durante los años mil novecientos se reconoce al campesinado es por la propiedad de la tierra. Cuando en el nuevo milenio se estudie la sindicalización, por ejemplo, encontraremos una y otra vez números sobre todas las ramas industriales, de comercio y servicio, y solo por excepción campesinas, aunque las y los jornaleros agrícolas constituyen el sector particular más amplio de la PEA, hoy con cinco millones de personas.
Hay entonces un vacío en nuestro breve documento, que debe llenar la entrevista a un dirigente de San Quintín.
En cualquier caso, el México posrevolucionario tenía un régimen laboral producto de sistema corporativo. El peso de las trabajadoras y trabajadoras y de sus organizaciones era medular por ello y por el relativo avance del sindicalismo independiente. Hablamos de un proceso que en América Latina no tiene parangón, exceptuando la Argentina peronista y hasta la dictadura militar que inició en 1976.
Por el ejercicio de los derechos laborales se hacía efectiva una redistribución de la riqueza a través de salarios y sueldos y prestaciones sociales, posible por una industrialización a marchas forzadas. El paralelo desplazamiento masivo del campo a la ciudad, permitió así que aunque la redistribución tendiera a descender ya a fines de los años 1940, cada nueva generación de trabajadores y trabajadoras urbanos viviera mejor que su predecesora.
El sindicalismo oficial o charro, como se le conocía, era una pieza insustituible en el régimen, y dependía esencialmente de su relación con el Estado, gracias a la cual obtenía posiciones políticas estratégicas y así también rentables en lo económico. Golpeó duramente a las corrientes autónomas para convertir la década de 1960 en la de oro para él, que en términos formales se refleja en la creación del Congreso del Trabajo (CT), donde confluyen todas las grandes centrales (CTM, CROM y CROC).
En 1972 inicia un gran auge por la reivindicación de derechos e independencia, que en un momento parece capaz de poner contra la pared al corporativismo y finalmente refluye. El bache, hacia 1980, promete sin embargo un salto cualitativo en términos de un sindicalismo revolucionario y autogestivo.
Esos años setentas traen mejoras en ciertos términos: revisión salarial cada año dentro del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y no cada dos, como éste, cuyo periodo se conserva; creación del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores y del Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores, y la obligación patronal de dar capacitación y adiestramiento a las y los trabajadores, como obligación patronal.
Podemos medir la influencia que conservaba el sindicalismo oficial en la primera parte de los ochentas, por la cantidad de diputados que aportaban: de los 400 representantes que en la época componía esa cámara, la bancada priista osciló entre 77 y 86 sindicalistas. Para 2012-2015, con una diputación elevada a 500 miembros, de los 207 del PRI solo 14 eran líderes sindicales y no había uno solo en el resto de los partidos.
Se trata de una literal debacle, que acompaña la progresiva reducción en el porcentaje de sindicalizados, quienes aún hacia 1986 se estimaban en 32% de la PEA y hoy apenas llegan al 10%. Ese índice permite medir en parte la precarización del empleo, en tanto los contratos colectivos son quienes mejor garantizan los derechos y permiten trascender los mínimos de ley. Si agregamos que cerca de un 3% de los sindicalizados tienen sindicatos blancos o de protección en términos estrictos, y que las antiguas agrupaciones oficiales se inclinan también al cuidado de los intereses patronales abandonando las antiguas prácticas clientelares, nos hallamos con apenas un 3% de la PEA al amparo de sindicatos que en mayor o menor medida defienden los derechos. Completemos el cuadro considerando que solo una porción de estas organizaciones independientes se han preocupado por el destino de las y los trabajadores en general. Aun así acudimos a un notable crecimiento relativo del peso del sindicalismo independiente o democrático. Hoy UNT-Fesebes representan la segunda fuerza sindical y el gran lugar social de CNTE, SME, jornaleros de San Quintín, envía un mensaje que por desgracia no solemos escuchar: los sindicatos siguen siendo la alternativa. El éxito de resistencia del de Euzkadi Jalisco, la lucha de las trabajadoras del IEMS en el DF y allí mismo la asociación civil de trabajadores de la salud locales, por ejemplo, muestran a la vez la viabilidad de la organización laboral reivindicativa. Sólo la viabilidad, pues como veremos para terminar, el registro de nuevos sindicatos es una tarea titánica en las actuales circunstancias.
III
Observando en detalle el mercado laboral, el país pareciera no tener solución. Terciarizaron la economía y simplificaron algunos trabajos, creando una gran cantidad de empleos que no requieren gran capacitación y así inciden en la educación (hoy, por ejemplo, uno de los sectores con mayores índices educativos son los call centers, donde los universitarios representan el 57% y entrando para ayudarse con los estudios, tienden a permanecer). Así alientan de paso el traslado a la economía informal o la vacilación entre ella y la formal. Con un crecimiento muy pobre de la economía se crea un círculo vicioso.
La reforma de 2012 a la LFT hizo ley la práctica y le despejó nuevos caminos. Los contratos pueden ser hoy legalmente temporales, así se trate de trabajos permanentes, por dos, tres, once meses u horas, si lo decide la empresa. Se validó a la vez el outsourcing o subcontratación y entonces en todos los casos el patrón tiene alternativas para no inscribir a sus empleadas y empleados en la seguridad social.
Si agregamos lo extendida que está la costumbre de hacer firmar a las y los trabajadores documentos en blanco sobre fecha de contratación y condiciones, encontramos una indefensión absoluta en los hechos. No sería así en el caso de los sindicalizados, por la existencia del contrato colectivo, y lo es sobre todo en el “nuevo sindicalismo”.
Algunos datos básicos:
• “Durante el último trimestre del 2015, la Población Económicamente Activa (PEA) del País se ubicó en 53.8 millones de personas, lo que representa 60.4 por ciento de la población con 15 años o más”.
• “La población que participó en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada) fue de 51.6 millones de personas en el periodo de referencia; de los cuales, 31.8 millones son hombres y 19.8 millones, mujeres.”
• “Cerca de un 60% de los trabajadores en México se desempeña en empleos informales.”
• “El 63.7 por ciento de las personas que se encuentran en el mercado laboral no están registradas en el IMSS o en el ISSSTE. Los trabajadores independientes, empleadores, los trabajadores por cuenta propia y los trabajadores subordinados no remunerados están excluidos del sistema de seguridad social vinculado al trabajo. En el primer trimestre de 2012, del total de personas a las que su trabajo no les brinda acceso a las instituciones de salud (30.8 millones de personas), sólo 12.7% están cubiertas por el Seguro Popular.”
Estos números tomados de diversas instituciones nacionales y extranjeras (ENOE, INEGI, Forbes…) se traducen en dos estimaciones del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM:
• En 1987 el Tiempo de Trabajo Necesario que una persona necesitaba para comprar la Canasta Básica Recomendable, era de 4 horas 53 minutos. En abril de 2016 se había elevado a 23 horas 38 minutos.
• En 2012 una persona que ganaba un salario mínimo al día tardaba 9 minutos en generar el valor de su sueldo; lo generado en el resto de la jornada laboral se lo quedan las empresas o el gobierno.
Dos apuntes de la OCDE van redondeando el panorama:
• En México cada persona trabaja en promedio dos mil 250 horas al año, muy por encima del promedio, de sólo mil 748 horas.
• También el país sale mal parado en el balance deseable o saludable entre trabajo y vida. México tiene el mayor desequilibrio entre estos dos aspectos de todos los países que integran la OCDE.
La composición de nuestro mercado laboral es también significativa. Sólo el 32,9% de la población ocupada tiene contrato firmado. De base, planta o por tiempo indefinido, el porcentaje se reduce al 26,9%. No hay cifras sobre cuántos de esos documentos fueron signados en blanco, cediendo a la empresa el derecho a llenarlos al antojo para evitarse responsabilidades con la antigüedad del trabajador o trabajadora y las cuotas a la seguridad social, entre otras cosas.
¿Cuántos de esos contratos lo son en lo colectivo y representan entonces la existencia de un sindicato y posibles condiciones laborales superiores a las mínimas de ley?
Call centers
“Acerca de las condiciones de trabajo se han subrayado los aspectos económicos más importantes como el nivel de ingreso y las formas de pago, sobre todo para averiguar qué otros procedimientos aparte del salario se han implantado y cuál es su importancia: incentivos, compensaciones y bonos por productividad, asistencia y puntualidad etc. Este tipo de compensaciones juega un papel más relevante en la medida en que el control sobre el trabajo y sobre los pagos tiende a ser más estricto que en otro tipo de ocupaciones.
“También tiene importancia el tipo de contrato porque en ciertos países es relativamente frecuente que sea de tiempo parcial o temporal lo cual nos remite a una de las dimensiones importantes de la precariedad. De hecho, la variedad de horarios y la mezcla de flexibilidad y rigidez en su control y regulación confieren al trabajo al call center características muy particulares.”
“También se ha puesto atención a la importancia cuantitativa y cualitativa de la negociación colectiva ya sea mediante la acción sindical o mediante consejos de trabajo (Del Bono y Bulloni, 2008; Micheli, 2006, Holman et al, 2007)). Se ha observado que algunas empresas que tienen sindicato en su país de origen (España) no lo tienen en México (Hualde y Micheli, 2008)”
“tres modelos de call centers: los taylorizados orientados a la producción másiva; otros con predominio de la lógica de la prestación de servicios profesionales; y una forma híbrida de servicios de másas-customizados, esto es, masivos pero con preocupación por el cliente.
“En el caso de México se ha señalado que frecuentemente los trabajadores y las trabajadoras de call center (que no son mencionadas de manera específica) son jóvenes universitarios que ofrecen como competencia clave un grado de cultura general suficiente para las tareas que les permite lograr una comunicación adecuada con los clientes. Su perspectiva, según esta caracterización que sin embargo no ha sido documentada estadísticamente, es obtener un ingreso que les permita sobrevivir mientras siguen estudiando. Las expectativas de estos jóvenes con respecto al trabajo en call center es por tanto temporal hasta que se titulen y comiencen a ejercer “su verdadera profesión”. Sin embargo parece poco claro si esa expectativa se cumple en la práctica especialmente en un mercado de trabajo con altas tasas de subempleo y salarios relativamente bajos.”
En 2500 call center estudiados en el mundo, “el 71% del personal empleado eran mujeres.”
Precariedad: “
“La dimensión de control (organizativa) del trabajo traducido en formas de trabajo más o menos estandarizadas, prescritas y rutinarias, pero al mismo tiempo la resistencia frente a esas formas de control y también los posibles espacios que deja una puesta en práctica “deficiente” de dichos sistemas: reglas que no están claras, interpretación diferenciada de las reglas por parte de los supervisores, favoritismo, subjetivismo etc.
“La dimensión del ingreso con un salario fijo y un bono relacionado con el número de llamadas a los que se agregan métodos de evaluación cualitativa. El bono puede representar hasta el 40% del ingreso total del operador o ser lo suficientemente alto como para influir en la decisión de continuar un empleo de call center. En relación con el ingreso hay que tener en cuenta la segmentación que se da entre los agentes y los supervisores, encargados de capacitación que forman parte del staff de los call center.
“La dimensión contractual traducida o no en la existencia de sindicatos y en los tipos de convenios existentes. El tipo de convenio remite a su vez la dimensión de protección social.
México
“En los call center ello quedó reflejado tanto en la variedad de establecimientos en donde trabajan los entrevistados, más o menos formales, como en la diversidad de edades de los encuestados. En Tijuana se aplicó el cuestionario a 33 trabajadores de call center empleados en 12 establecimientos distintos. En esta ciudad el call center más importante es Telvista que tiene 3 centros en la ciudad y da trabajo a 2500 personas, según informa en su página web. Otros centros son menos conocidos y van desde razones sociales establecidas formalmente como Telísimo International, Cablemás o Lexicón hasta lugares donde no aparece el nombre. Los call center mencionados nacieron en esta década y en promedio tienen una antigüedad de 6 o 7 años aunque algunos operaban anteriormente como otra razón social. Sin entrar en detalles sobre el funcionamiento de los call center es interesante mencionar que en centros como Telvista, los trabajadores identifican su trabajo con la campaña a la que están adscritos más que con la propia empresa Telvista. Este carácter dual y ambiguo de la pertenencia a un centro de trabajo es un tema con implicaciones laborales diversas.
“En Monterrey se entrevistó a 24 trabajadores de 17 call center en catorce razones sociales11 . Algunos de estos centros como Teleperformance tiene tres centros y proporciona servicios tan variados como Internet de alta velocidad, pago de tarjetas de crédito o servicios a celulares.12 En la relación de call center entrevistados en Tijuana y Monterrey, únicamente MDY aparece en las dos ciudades. En este call center se da asesoría sobre teléfonos celulares en Monterrey. Por otro lado, es interesante mencionar que los call center de Monterrey son en general más antiguos que los de Tijuana, la mayoría tienen más de diez años y el más antiguo opera desde hace 14 años.
“Sin duda, los call center más conocidos son los que operan en la ciudad de México. En el Distrito Federal se entrevistaron a 32 personas que trabajaban en 12 call center diferentes. La mayoría de ellos se encuentran en dos sectores: el sector financiero y el sector de telefonía. Entre ellos se encuentran Atento, Adecco, Nextel y los call center de Inbursa o Telvista. Aunque no se tienen datos completos de la antigüedad de los centros, Adecco opera desde hace 18 años, B-Connect desde hace 15 y Telvista opera desde hace 13 años. Otro aspecto que vale la pena destacar es que se trata de grandes empresas a escala nacional e internacional. Adecco, por ejemplo tiene 70 sucursales, Atento –call center de Telefónica- mantiene 95 plataformas en 15 países y Telvista tiene en la ciudad de México 9 centros.
“Los operarios de call center tienen en promedio en las tres ciudades alrededor de 29.5 años de edad.
“La muestra de call center presenta bastante equilibrio entre sexos, aunque los hombres llegan al 53% de los entrevistados y las mujeres sólo alcanzan el 43%.
“De los trabajadores de call center algo más del 60% han cursado al menos educación media y algo menos del 40% han realizado estudios universitarios (no necesariamente concluidos). En este aspecto las diferencias entre hombres y mujeres son escasas aunque los hombres que alcanzan la universidad son un porcentaje ligeramente más alto que las mujeres.
“El tema educativo parece estar influido además por el contexto local. Quizás no son casuales las diferencias entre ciudades. En la Ciudad de México, casi el 60% de los entrevistados en call center alcanzaron la universidad, cifra sensiblemente inferior en Monterrey, 29%, y todavía menor en Tijuana, el 21%.”
“3.2. El contrato como indicador de la precariedad
Entre los “operadores de call center, la existencia de un contrato es la norma superándose en ambos casos el 93.3%”.
“Del total de trabajadores al que se aplicó el cuestionario en las tres ciudades un 27.8% tenían contrato por tiempo determinado…”
“En Tijuana es donde, al parecer, se observa una formalidad contractual mayor. En todos los call center entrevistados menos dos el contrato de trabajo los contratos son por escrito y por tiempo indeterminado. En uno de ellos es por escrito y determinado y finalmente en un call center no hay contrato de trabajo.”
“En líneas generales la información obtenida en las entrevistas indica que normalmente un operador de call center ingresa con un contrato temporal (de tiempo determinado) y al mes o a los tres meses obtiene el contrato por tiempo determinado.”
“Con todo, más allá de la incertidumbre el caso extremo de precariedad referente al contrato de trabajo se da en los call center –encontramos un ejemplo en las entrevistas-donde a los operadores se les hace firmar la renuncia a la hora de contratarlos.”
“…el ingreso promedio de quienes tienen contrato por tiempo determinado es mayor que los trabajadores ´fijos´.”
“Los operarios de call center tienen ingresos de unos cuatro o cinco salarios mínimos, alrededor de 6.500 pesos mensuales que son casi el doble que los ingresos de los trabajadores de la industria del vestido.”
“…en el Distrito Federal también se observan diferencias muy notables. Desde un ingreso mensual promedio de 2500 pesos en un call center de un grupo financiero…”
“El análisis de los ingresos por sexo (…)son ligeramente más altos los de los hombres que los de las mujeres…”
“Sin embargo, más allá de los promedios mensuales precisar el ingreso entre los operadores de los call center resulta complicado por las siguientes razones: 1. Los horarios pueden variar bastante de una semana a otra; en ocasiones, dependen de la decisión de la empresa que los establece en función de la demanda del producto, pero otras ocasiones los operadores pueden optar por una jornada más amplia o más reducida según sus necesidades personales, lo cual está directamente relacionado con el ingreso. 2. El cálculo del bono también puede resultar relativamente complicado; en ciertos casos está compuesto por una estimación cuantitativa del número de llamadas y una estimación cualitativa de los logros obtenidos: venta de un servicio o de un producto. Y a veces las estimaciones cualitativas son objeto de controversia…”
“…el 25% de los operarios de la muestra declaran tener un empleo secundario simultáneamente al trabajo en call center. Estos trabajos pueden ser relativamente marginales y de autoempleo como vender dibujos o bufandas…”
“En los jóvenes entrevistados notamos una mayor diversidad, la mayoría menciona que los ingresos que se obtienen sirven solamente para cumplir con sus necesidades básicas, difícilmente pueden obtener bienes duraderos como un auto, muebles, etc.”
Entre los “operadores de call center, la existencia de un contrato es la norma superándose en ambos casos el 93.3%”.
“Del total de trabajadores al que se aplicó el cuestionario en las tres ciudades un 27.8% tenían contrato por tiempo determinado…”
“En líneas generales la información obtenida en las entrevistas indica que normalmente un operador de call center ingresa con un contrato temporal (de tiempo determinado) y al mes o a los tres meses obtiene el contrato por tiempo determinado.”
“Con todo, más allá de la incertidumbre el caso extremo de precariedad referente al contrato de trabajo se da en los call center –encontramos un ejemplo en las entrevistas-donde a los operadores se les hace firmar la renuncia a la hora de contratarlos.”
“…el ingreso promedio de quienes tienen contrato por tiempo determinado es mayor que los trabajadores ´fijos´.”
“Los operarios de call center tienen ingresos de unos cuatro o cinco salarios mínimos, alrededor de 6.500 pesos mensuales que son casi el doble que los ingresos de los trabajadores de la industria del vestido.”
Subcontratación
No se llevan estadísticas que explícitamente muestren el comportamiento de la subcontratación en México, pero puede estimarse que representa un 40% de la población con empleo.
Desempleo abierto
En México la tasa de desempleo oculta el brutal fenómeno del empleo informal (60% de la población económicamente activa). 3.92% fue el "desempleo abierto" en el segundo trimestre de 2016 (en EU alcanzó el 4.9%). Aun así alcanza a 1.5 millones de personas, afectando sobre todo a los niveles educativos más altos.
Jornaleros agrícolas y trabajo esclavo
"...en sólo una generación, México duplicó el número de jornaleros sin tierra —hay que subrayar que constituyen el mayor segmento del proletariado mexicano, dado que son casi cinco millones de trabajadores—, y que 15 millones de jóvenes del medio rural no tendrán acceso a la tierra..."
El más reciente Informe Global sobre Esclavitud en el Mundo ubica a México como el cuarto país de la región con el mayor número de personas que viven en esta situación, con aproximadamente 267,000.
Mujeres y trabajo
Hay abundante información no sistematizada, que comprueba la continuación del trato inequitativo hacia las mujeres y la extensión entre ellas del abuso sexual y laboral. Respecto a éste, sólo un dato ilustrativo: "Se calcula que entre el 10 y el 20 por ciento de suicidios en adultos que trabajan, se pueden deber al mobbing [acoso sexual laboral] crónico", según datos de la Organización Internacional del Trabajo.
Un testimonio representativo, de Sonia Salas. Va en cursivas.
A los dieciséis años entré a trabajar en una panadería. El horario era de 6 am a 2 pm por 100 pesos al día.
De hacían muchas cosas, pero lo más pesado era levantar la cortina. Ir al mercado por la harina y otras cosas. Hornear y freír las donas de azúcar. Así se le pierde el miedo al fuego, las manos se hacen fuertes.
El año en que cumpliría 18 había elecciones y me dejaron tramitar mi credencial para votar dos meses antes.
Duré un par de años trabajando ahí, pero el trabajo arduo a temperatura horno, las desveladas por hacer la tarea hasta la madrugada y levantarse todos los días a las 5 terminaron cansándome.
Entonces ya con IFE fui a pedir trabajo en Macdonalds.
Esperando tener mejores condiciones laborales, duré un día.
Nos citaron a entrevista éramos unos 10, nos pusieron a resolver de esos como acertijos ente todos, ellos nos moraban desde fuera de la sala, la puerta era de vidrio, nos señalaron a 3 y nos dijeron que nos presentáramos al día siguiente con todos nuestros papeles.
Comenzamos a trabajar como todos y terminamos de hacer todo lo que nos ponían, 15 minutos para comer, y debía ser ahí, te daban una bolsita de papas y una pequeña hamburguesa.
Todo era raro, en el comedor había un mapa de México con paradas, una era a six flags y a otros lugares.
Era para que recordaran que si cumplían bien con si trabajo, tendrían como recompensa un viaje.
Ahí no hay descanso, desde que llegas hasta que te vas tienes algo que hacer.
Pues termino ese mi primer día, estaba muy pesado, pero ofrecían prestaciones de ley, un paseo, opción de desarrollo laboral y podías armar tus horarios.
Pues terminando la jornada me dicen que suba a firmar contrato, también me comentan que todo ese día no lo pagan, que era de prueba.
Pues no era justo.
Comienzan los trabajos para mujeres
Una amiga me dice que me meta de demostradora
Otra vuelta a trabajar en tienda departamental
Llamas a la agencia y sin preguntar tu nombre te piden que les digas tu talla y tu edad
Solo aceptan tallas 5 y 7
Llegas y te explican que debes vender lo que sea
También te explican que toda persona es un posible comprador
El sueldo es de casi 200 pesos al día, crees que te conviene
Pero al firmar el contrato te piden que no pongas fecha
Firmas por 15 días
Y ese mismo día firmas tu renuncia
Eran 10 hojas, las leí y me dijeron que no era necesario, que solo firmara
No estuve de acuerdo, pero si no firmas no hay empleo
Llegas a la tienda y otra vez entregas una hoja, donde vuelve a especificar que la empresa no se hace responsable por accidentes
Porque no eres empleado.
Llegas y hay una isla de artículos en la bodega, no eres empleado, pero debes hacer todo lo que te digan, o te puedes ir
Es una ciudad perdida
Todas las mañanas hay una junta de 5 minutos donde te recuerdan que hay eres socio y que el cliente es lo más importante
Mucha gente lleva más de 10 años trabajando ahí, aspiran a ser jefes de piso
Y cuando lo son, hacen del piso su fortaleza y temporalmente tú eres un lacayo
Meten a trabajar a sus hijos
Y tú no eres empleado, pero estas en el piso y debes cumplir
Te van a supervisar de parte del outsourcing Debes estar abordando personas todo el tiempo
Si quieres la paga completa, debes cumplir con una cuota de venta
No puedes sentarte, no debes platicar con los otros trabajadores, no puedes sacar tu celular
Debes ir impecable
Porque eres la imagen de la empresa
Y debe ser neutral, sin mostrar una personalidad.
Más de un supervisor te recuerda que estás ahí por tu físico
No por otra cosa
Hablando con otras compañeras te enteras de muchas cosas
Acosos
Pagos incompletos
A más de una le han dicho que no piensa, que es sólo una cara bonita
No hay sindicato de demostradoras
No hay trato directo con el contratante
El out sorsing tiene tu renuncia firmada
La mayoría son mujeres con hijos pequeños, con necesidad de trabajar, por eso resisten con una sonrisa, impecables
He promocionado muchas marcas, al ser trabajos de fines de semana muchas veces las vacantes las cubrimos estudiantes
Pero si hay mucho abuso
No eres empleado, pero si te piden que ordenes todo el pasillo debes hacerlo, debes acomodar todo lo que la gente cambia de lugar y si lo rompes lo pagas
Al entrar y salir te tratan como delincuente
Debes marcar cada artículo de tus pertenencias
Si no lo haces, te hacen pagarlo, si no lo pagas o te lo decomisan o te remiten
Derechos laborales consagrados internacionalmente
"El Convenio 102 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), destaca por ser el instrumento internacional más importante en el reconocimiento a los derechos mínimos para los trabajadores en la materia, como son: la asistencia médica, las prestaciones monetarias de enfermedad, el desempleo de vejez y familiares de maternidad, para construir sociedades más solidarias, inclusivas y equitativas. En este sentido y en conmemoración de que entró en vigencia dicho instrumento el 27 de abril de 1955, en varias partes del mundo se llevan a cabo en la última semana de abril de cada año, la jornada nacional de la Seguridad Social.
Para la OIT, los sistemas de seguridad social prevén ingresos básicos en caso de desempleo, enfermedad y accidente laboral, vejez y jubilación, invalidez, embarazo, cuidado de los hijos y pérdida del sostén de la familia.
Antiguo Artículo 123
“TODA PERSONA TIENE DERECHO AL TRABAJO DIGNO Y SOCIALMENTE ÚTIL…
“I. LA DURACIÓN DE LA JORNADA MAXIMA SERA DE OCHO HORAS…
“II. LA JORNADA MAXIMA DE TRABAJO NOCTURNO SERA DE SIETE HORAS. QUEDAN PROHIBIDAS: LAS LABORES INSALUBRES O PELIGROSAS, EL TRABAJO NOCTURNO INDUSTRIAL Y TODO OTRO TRABAJO DESPUES DE LAS DIEZ DE LA NOCHE, DE LOS MENORES DE DIECISÉIS AÑOS…
“III. QUEDA PROHIBIDA LA UTILIZACIÓN DEL TRABAJO DE LOS MENORES DE CATORCE AÑOS. LOS MAYORES DE ESTA EDAD Y MENORES DE DIECISEIS TENDRAN COMO JORNADA MAXIMA LA DE SEIS HORAS…
“IV. POR CADA SEIS DIAS DE TRABAJO DEBERA DISFRUTAR EL OPERARIO DE UN DIA DE DESCANSO, CUANDO MENOS…
“V. LAS MUJERES DURANTE EL EMBARAZO NO REALIZARAN TRABAJOS QUE EXIJAN UN ESFUERZO CONSIDERABLE Y SIGNIFIQUEN UN PELIGRO PARA SU SALUD EN RELACIÓN CON LA GESTACIÓN; GOZARAN FORZOSAMENTE DE UN DESCANSO DE SEIS SEMANAS ANTERIORES A LA FECHA FIJADA APROXIMADAMENTE PARA EL PARTO Y SEIS SEMANAS POSTERIORES AL MISMO, DEBIENDO PERCIBIR SU SALARIO INTEGRO Y CONSERVAR SU EMPLEO Y LOS DERECHOS QUE HUBIEREN ADQUIRIDO POR LA RELACIÓN DE TRABAJO. EN EL PERIODO DE LACTANCIA TENDRAN DOS DESCANSOS EXTRAORDINARIOS POR DIA, DE MEDIA HORA CADA UNO, PARA ALIMENTAR A SUS HIJOS…
“VI. LOS SALARIOS MINIMOS QUE DEBERAN DISFRUTAR LOS TRABAJADORES SERAN GENERALES O PROFESIÓNALES. LOS PRIMEROS REGIRAN EN LAS AREAS GEOGRAFICAS QUE SE DETERMINEN; LOS SEGUNDOS SE APLICARAN EN RAMAS DETERMINADAS DE LA ACTIVIDAD ECONOMICA O EN PROFESIÓNES, OFICIOS O TRABAJOS ESPECIALES…
“LOS SALARIOS MINIMOS GENERALES DEBERAN SER SUFICIENTES PARA SATISFACER LAS NECESIDADES NORMALES DE UN JEFE DE FAMILIA, EN EL ORDEN MATERIAL, SOCIAL Y CULTURAL, Y PARA PROVEER A LA EDUCACIÓN OBLIGATORIA DE LOS HIJOS. LOS SALARIOS MINIMOS PROFESIÓNALES SE FIJARAN CONSIDERANDO, ADEMAS, LAS CONDICIÓNES DE LAS DISTINTAS ACTIVIDADES ECONOMICAS…
“VII. PARA TRABAJO IGUAL DEBE CORRESPONDER SALARIO IGUAL, SIN TENER EN CUENTA SEXO NI NACIÓNALIDAD…
“VIII. EL SALARIO MINIMO QUEDARA EXCEPTUADO DE EMBARGO, COMPENSACIÓN O DESCUENTO…
“IX. LOS TRABAJADORES TENDRAN DERECHO A UNA PARTICIPACIÓN EN LAS UTILIDADES DE LAS EMPRESAS…
“XI. CUANDO, POR CIRCUNSTANCIAS EXTRAORDINARIAS, DEBAN AUMENTARSE LAS HORAS DE JORNADA, SE ABONARA COMO SALARIO POR EL TIEMPO EXCEDENTE UN CIENTO POR CIENTO” Y DOSCIENTOS POR CIENTO DESPUÉS DE OCHO HORAS SEMANALES, QUE EN ADELANTE SE ELEVAN A TRESCIENTOS.
“XII. TODA EMPRESA AGRICOLA, INDUSTRIAL, MINERA O DE CUALQUIER OTRA CLASE DE TRABAJO, ESTARA OBLIGADA, SEGUN LO DETERMINEN LAS LEYES REGLAMENTARIAS, A PROPORCIÓNAR A LOS TRABAJADORES HABITACIÓNES COMODAS E HIGIENICAS. ESTA OBLIGACIÓN SE CUMPLIRA MEDIANTE LAS APORTACIÓNES QUE LAS EMPRESAS HAGAN A UN FONDO NACIÓNAL DE LA VIVIENDA…
“XIII. LAS EMPRESAS, CUALQUIERA QUE SEA SU ACTIVIDAD, ESTARAN OBLIGADAS A PROPORCIÓNAR A SUS TRABAJADORES, CAPACITACIÓN O ADIESTRAMIENTO PARA EL TRABAJO…
“XIV. LOS EMPRESARIOS SERAN RESPONSABLES DE LOS ACCIDENTES DEL TRABAJO Y DE LAS ENFERMEDADES PROFESIÓNALES DE LOS TRABAJADORES…
“XV. EL PATRON ESTARA OBLIGADO A OBSERVAR, DE ACUERDO CON LA NATURALEZA DE SU NEGOCIACIÓN, LOS PRECEPTOS LEGALES SOBRE HIGIENE Y SEGURIDAD EN LAS INSTALACIÓNES…
“XVI. TANTO LOS OBREROS COMO LOS EMPRESARIOS TENDRAN DERECHO PARA COALIGARSE EN DEFENSA DE SUS RESPECTIVOS INTERESES, FORMANDO SINDICATOS, ASOCIACIÓNES PROFESIÓNALES”, ETCETERA.
XVII. LAS LEYES RECONOCERAN COMO UN DERECHO DE LOS OBREROS Y DE LOS PATRONOS LAS HUELGAS Y LOS PAROS…
“XXII. EL PATRONO QUE DESPIDA A UN OBRERO SIN CAUSA JUSTIFICADA O POR HABER INGRESADO A UNA ASOCIACIÓN O SINDICATO, O POR HABER TOMADO PARTE EN UNA HUELGA LICITA, ESTARA OBLIGADO, A ELECCIÓN DEL TRABAJADOR, A CUMPLIR EL CONTRATO O A INDEMNIZARLO…”
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Aquí la presentación que el presidente hizo en noviembre del 20 sobre el inicio del Nuevo Modelo Laboral. 
 
Centro de Análisis Multidisciplinarios de la UNAM (CAM)
Documento publicado un mes después, en diciembre de 2020.
 
https://i0.wp.com/cam.economia.unam.mx/wp-content/uploads/2020/12/Reporte-133_Pagina_2.jpg

Uso cursivas para señalar el texto original del informe hecho por el propio CAM.

INTRODUCCIÓN

El cuestionario sobre las condiciones laborales de las/os trabajadoras/es de la salud en México durante la pandemia por el Covid-19 se levantó mediante el sitio web del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM[1] ( cam.economia.unam.mx ) entre el 7 y el 17 de agosto de 2020. El principio fundamental de este cuestionario se basa en la idea de que son las/os propios trabajadoras/es quienes de primera mano pueden informar sobre sus condiciones laborales, y que, en particular, son las/os trabajadoras/es de la salud quienes conocen mejor y de manera directa el impacto que la pandemia ha tenido y está teniendo, porque son ellas/os quienes han estado en la primera línea y siguen dando la batalla, aún con los problemas que enfrentan diariamente, es decir, con las precarias condiciones laborales, con los escasos recursos y los factores internos y externos que se presentan en el centro laboral del que forman parte.

Los resultados no constituyen un muestreo probabilístico, sino un ejercicio de visibilización y conocimiento científico a partir de la voz de las/os trabajadoras/es de la salud, porque son ellas y ellos quienes se enfrentan a la enfermedad y que, a pesar de ello, solo en pocas ocasiones se les ha preguntado sobre su diagnóstico y sobre la forma directa y cotidiana con la que encaran la pandemia desde sus lugares de trabajo.

Debido a su extensión, este Reporte de Investigación 133 del CAM se dividirá en dos partes. En esta primera parte se presentan las respuestas que proporcionaron las/os trabajadoras/es en el cuestionario, ya que los datos hablan por sí mismos y se acuerpan en múltiples y justas demandas que entrelazan los caminos del sector salud. En la segunda parte -que será publicada próximamente- se abordará el análisis y las interpretaciones de estas respuestas, ya que esta tarea implica retomar un esquema multidisciplinar e interdisciplinar debido a la magnitud de las problemáticas aquí publicadas.

En síntesis, no basta curarse en salud nombrando como héroes o heroínas a las/os trabajadoras/es del sector de la salud, ni rendirles homenajes póstumos, pues esa denominación sólo sirve para ocultar la irresponsabilidad por las condiciones de precariedad en que el personal ha laborado desde hace años y cómo éstas se han incrementado; por ello es importante evidenciar el costo de la desatención a este sector, porque ellas/os han enfrentado la pandemia con sus recursos y con su trabajo ético, e incluso con su vida o la de sus familias. El objetivo del discurso oficial ha sido en todo momento, esconder la manera en que se han desarrollado las instituciones del sector salud y no es porque las/os trabajadoras/es de dicho sector no estén haciendo una labor imprescindible, esencial e impresionante para contener la pandemia, sino porque estos últimos han arriesgado mucho su salud y su vida tras haberles depositado prácticamente toda la responsabilidad, mientras que los responsables del sector salud únicamente se dedican a dar conferencias confusas, mentirosas e irresponsables. En lugar de proteger su integridad física y mental (imprescindible para su desempeño laboral e imprescindible como derecho laboral) se prefirió ahorrar presupuesto, lo cual refleja sus verdaderas prioridades.

Detrás de la amplificación en los medios oficiales de la estrategia gubernamental para la contención de la pandemia está la reducción de las voces de quienes directamente han estado atendiendo la misma. Este contraste de realidades, entre lo que oficialmente se difunde y lo que reportan las/os trabajadoras/es de la salud podrá corroborarse en la mayoría de las respuestas de este reporte.

El cuestionario está dividido en 3 secciones, como se puede apreciar en la tabla siguiente:

Las secciones anteriores tienen el objetivo de separar respuestas que atañen a trabajadoras/es en lo individual, de aquellas circunstancias que tienen que ver con los lugares de trabajo, los cuales a su vez se encuentran transversalmente presentados dependiendo si son del sector público o del sector privado. Con lo anterior hacemos también diagnósticos diferenciados ya que en muchas ocasiones una persona puede estar trabajando en más de un lugar, y a su vez uno de esos lugares en el sector público y otro en el sector privado.

La sección “Condiciones Laborales” fue contestada al menos una vez por cada persona que respondió el cuestionario. Cuando la persona contestaba que trabajaba en más de un lugar, el cuestionario le permitía responder por cada lugar de trabajo, así en la primera ronda se indicaba que contestara sobre aquel lugar que considerara el más importante, y al término de la sección se le preguntaba si quería y podía contestar sobre su segundo lugar de trabajo. Este ciclo podía repetirse dependiendo el número de lugares en los que contestó trabajar en la sección “Datos generales” y en su disposición de tiempo. Por esta razón se recopiló información de 4,064 trabajadoras/es y 4,281 lugares de trabajo. Estos son los totales considerados en las secciones, los cuales pueden variar dependiendo de si la pregunta tuvo algún condicionamiento en su aparición, por ejemplo, aquellas que sólo se le preguntaban a quienes se dedicaban al manejo de pacientes Covid. En cada caso, en los subtítulos de las gráficas se indica el número total al que aplica el porcentaje presentado.

La mayor participación en este cuestionario se identifica con el género femenino (77% del total), la mayor participación por lugares de trabajo proviene del sector público (91% del total), las ocupaciones más reportadas en el total de lugares son las de personal médico y de enfermería (80% del total). De los lugares evaluados, el 58% de las respuestas provienen de quienes se encargan directamente de la valoración y/o manejo de pacientes Covid.

Las tendencias generales apuntan a que, aunque tanto en el sector público como en el privado no son suficientes los insumos y el personal para atender la pandemia, en el sector público hay condiciones aún más precarias. Lo anterior trae como consecuencia que, entre el personal que se llega a infectar de Covid-19, haya una marcada diferencia en las afectaciones durante el desarrollo del padecimiento así como en la gravedad de las secuelas, las cuales son más desfavorables para trabajadoras/es del sector público. Estas tendencias también se preservan en el número reportado de compañeras/os de trabajo fallecidas/os por Covid-19, así como la mortalidad entre pacientes intubados. En esta sección también se muestra cómo se han extendido las jornadas laborales y la intensidad de las mismas sin que sean acompañadas por aumentos proporcionales de los ingresos.

En la sección “Opinión y otros datos” se documenta la percepción de las/os trabajadoras/es sobre el actuar del gobierno y sobre las cifras difundidas oficialmente sobre la pandemia. También se documentan los gastos en los que incurren de sus propios ingresos ante la falta de materiales de protección, su conocimiento sobre programas de indemnización para ellas/os y sus familias, así como las acciones que realizan para complementar sus ingresos (88% reporta que no les alcanza su salario) recurriendo a segundos trabajos, al comercio informal, a apoyos familiares o endeudamiento. En esa sección se muestran los niveles de discriminación a las que está sujeta la población que trabaja en el sector salud.

El cuestionario concluye con la valoración que las/os trabajadoras/es hacen sobre el desempeño del gobierno federal en el manejo de la pandemia, en marzo a inicios de la jornada nacional de sana distancia, contrastando con los inicios de la nueva normalidad en el periodo en el que se levanta el cuestionario, pasando de regular a muy mala las respuestas reportadas con mayor frecuencia en sus casos respectivos.

Cuando se elaboró este cuestionario, en agosto de 2020, en la sección de opinión se les preguntó “Sobre un posible rebrote del Covid-19, ¿Piensas que los trabajadores de la salud podrán enfrentar dicha situación con las actuales condiciones laborales?” y el 70% contestó que no. En ese momento manejamos el término “rebrote”, pero al consultar a especialistas nos corrigieron señalando que en México debería utilizarse el término “repunte” ya que no habíamos llegado a un descenso de la curva que cubriera el acumulado del 90% del total de contagios proyectados. En el reporte de investigación que constituya la segunda parte de este tema detallaremos más sobre el análisis de previsiones estadísticas respecto a la pandemia, así como opiniones expertas desde otras disciplinas.

Finalmente, nos interesa concluir esta introducción señalando que la intención fundamental de esta investigación fue darle voz a los que realmente la merecen. Los debates sobre esta pandemia en los grandes medios de comunicación y en las oficinas de gobierno se han centrado en lo más superficial, en lo más aparencial, en lo que el poder quiere que sea la gramática sobre la que todos y todas se centren y no se salgan de ahí.

En este esquema los trabajadores no son trabajadores y no tienen derechos, quieren ser disfrazados de héroes, aquellos que se enferman, desfallecen, mueren, pero que son muy útiles para hacer ideología sobre su vocación.

Sin embargo, más allá de la vocación, el problema real se ubica en las condiciones laborales de esos trabajadores. Una de las bases de la ideología conservadora es despreciar o devaluar, el papel y la importancia del trabajo. Nuestro espacio de trabajo e investigación se ha caracterizado por buscar ubicar en su lugar la importancia del trabajo y de los sujetos que lo desarrollan. Quisimos que hablaran los trabajadores, que nos contaran su experiencia, que nos explicaran su visión sobre lo que sigue.

Decimos lo anterior en tanto lo que se avizora en el futuro de nuestro planeta es una espiral de crisis – pandemias – deterioro ambiental – destrucción de pueblos originarios – sobreexplotación – hambrunas – reforzamiento de la sociedad vigilada – racismo – homofobia – feminicidios – crisis – pandemias…

De los que hoy, con condiciones de trabajo completamente adversas, han salido a defender la vida contra un sistema de muerte, se encontrará una parte muy importante de la respuesta.

Puedes consultar el documento completo a continuación o descargarlo dando clic aquí.

[1] El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM se constituyó en 1978 como un espacio académico, de trabajo autogestivo y voluntario, que contribuye a realizar investigación y análisis de coyuntura socioeconómica en México y América Latina tomando como objeto de estudio esencial el análisis de las condiciones de vida y trabajo de las clases populares.

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 En este agosto de 2021 hay noticias alarmantes, como la opotunidad que las empresas encuentran por el anunciado combate al outsourcing. Así despiden a 575 mil trabajadoras y trabajadores. Por ejemplo "Bancos se despiden del outsourcing; así han migrado a sus empleados (https://www.forbes.com.mx/negocios-bancos-mexico-despiden-outsourcing/?fbclid=IwAR0BbrAVsb-zsn-Bq6bHToLkwQ81P2hU990rSXs9b1GN5b26DSbAWBO137U).   

 El once ideal

Este Un largo viaje quiere ser ahora cuaderno y no más blog donde apuntar. Si lo consigue -como si necesitara gran cosa para lograrlo, jeje...